viernes

nutmeg




























El Brian me cuenta qué ha sido de su vida y las cosas que tiene que resolver actualmente.
Yo podría darle una apreciación extendida de lo que él me cuenta, pero él dice más o menos al principio que por primera instancia no se lo ha contado a nadie porque no quiere críticas y sermones - creo que eso a veces es comprensible en cierto momento para uno - y yo como su amiga lo entiendo, no me sobrepongo a explicarle o a recarcarle en lo que está equivocado, por ende le digo en pocas palabras lo que pienso. Él me dice: "eso es lo que me gusta de hablar contigo, porque tienes una claridad en las cosas". 


Claramente en realidad no tengo esa claridad, me encantaría tenerla siempre,
pero sé que cuando soy sensata (le dije a un otro), soy una persona muy agradable de conversar.
(y sé que cuando soy sensata, hay cosas mías que se equilibran bastante y no son un peso en la espalda, punto.)

miércoles

crecer.


Confieso que al principio le tuve miedo a esta cita, pero ahora la entiendo. Ahora.
No se debería olvidar que algunas cosas son sólo temporales y ya está.
Todos, y uno también.


necesito.
























Yo no sé en qué momento me metí en la cabeza que ser fuerte implicaba ser una piedra,
no sé en qué momento mi cabeza figuró que la fuerza prescindía de lágrimas, confusiones, contradicciones;
no sé en qué momento mi cabeza idealizó ese estado y en qué momento me embobé con equivaler el estar cerca de aquello con la madurez... cuando nunca fue así. (ser fuerte es una decisión, no es un súperpoder).


Quiero ser S E N S A T A !
quiero serlo lo más que pueda.
quiero serlo dentro de mis equivocaciones, sé que seguiré tomando caminos erróneos,
pero quiero ser sensata al momento de levantarme del tropiezo. 
no quiero contaminarme de esas cosas externas que nunca quise ni he querido ser.


También siempre esperé a que alguien me salvara,
pero tengo que entender que estas manos no las controla nadie,
que estos ojos han visto cosas que otros quizás nunca sabrán,
éstas lágrimas las conocerán, pero son a mí a la que le han quemado los ojos, dejándolos más chicos.


Necesito un cambio en mi vida, necesito probarme cosas nuevas.
Me pregunto si he cambiado, me pregunto si eso lo sabría predisponiéndome o poniendome a prueba...
Sea lo que sea, eso tengo que verlo pero en cosas distintas ahora para mí, pero no sé por qué siento que algo grande me falta. Me preguntan si estoy frustrada... y no, aparentemente no (yo sé que en el fondo sí lo estoy, pero es algo que interiormente lo empecé a lidiar hace tiempo), pero es por eso que necesito sentir hacer las cosas distintas. Quiero finiquitar cosas, quiero quitarme capas... no quiero dejar de ser una buena persona que simplemente ha tomado decisiones weonas.


Soy tonta y no sé por qué me quedo corta.
Me preguntaba cómo sucedían esas cosas que uno de primera instancia no tiene pico idea cómo irán a resultar y ya cuando terminas el proceso te dices "lo aprendí, no me quedé atrás, me costó, me gustó, esto me desagradó, pero lo logré sin esperar que lo haría"... a veces uno se sorprende no más, sólo se deja suceder, pero estas sensaciones realmente me ponen nerviosa... pero creo que no podría vivir sin ellas.


Pero tampoco quiero sentir que dejaré todo fluir y encontrarme siendo nada.
Eso, no me lo puedo permitir.


Hablo poco, pero cuando hablo, hablo mucho.
El día que decidí dejar de decir cosas de más.
El día que decidí quedarme callada.
El día que decidí dar mi opinión cuando me lo pidan.
El día que reduje bastante el cigarro (por un rato?)
El día que me he vuelto a sumergir en los sueños.
El día que acepté que las cosas se tienen que cortar definitivamente.
El día que aprendí que con la gente no hay que involucrarse tanto NUNCA, pero es que NUNCA.
El día que... volveré a esperar el día en que deje de sentirme como una pendeja.

martes

pétalos de droga.




Anoche soñé entre muchas cosas que estaba en mi pieza con un par de niñas algo parecido a carreteando, era de noche y recibía un llamado preguntándome si había recibido el pedido (se refería a droga). Yo no entendía nada y una amiga me mostraba en un pote muchos pétalos secos que habían que molerlos para fumarlos (lo encontré encantador). Yo les decía que podíamos salir todas al patio de adelante con la excusa de fumar cigarros para poder drogarnos, pero que teníamos que esperar. De repente detrás de la cortina de mi ventana empujaban y abrían una puerta y podíamos salir al patio sin molestar a nadie. El patio era parecido al mío pero se sentía como sin límites, el sol se asomaba por la cordillera pero no entendía si estaba amaneciendo o atardeciendo, los colores eran naranjo con rosado y amarillo... se sentía perfecto. 




(después incendiaba mi casa accidentalmente porque dejaba algo muy pequeño quemándose en la tina de mi patio, pero no sé por qué cuando le eché agua, empezó a surgir más fuego. es raro.)

sábado

te miro.

pd: me encanta esta imagen.
... y me preguntas si me pasa algo, si acaso tengo sueño o estoy cansada, y yo te respondo que no me pasa nada, que sólo te estoy mirando.


Y es que no sabes, y es que no lo sabes... pero la verdad es que tú no lo sabes y en realidad yo tampoco lo sé hasta que me doy cuenta por sorpresa que Nada es más, que Nada es mucho, que Nada es algo sin título ni concepto, que Nada es una prudencia que disfraza una bomba en cuenta regresiva, que Nada deambula por los aires filtrándose en los suspiros profundos, esos mismos que me hacen respirarte cuando me acuesto. Nada es lo que tienes que decirme y decirte para entender bastantes cosas.


Soy como las rodillas que duelen cuando eres chico y empiezas a crecer. A veces me callo o a veces hablo demasiado (qué tonta!) y es porque lograste despertar algo en mí que había muerto (¿y cómo se concilia eso?), mis sensaciones están haciendo contacto para que avance, pero a veces me cuesta porque soy torpe: las heridas y los flashes de mi cabeza que rozan mis costras, mis detenciones y castigos que las rascan. Crezco de a poco y a veces crezco un montón. Tú me haces crecer sin el mayor esfuerzo y a veces crezco en mi soledad cuando te pienso.


A veces te miro y sé que me quieres con tu sola presencia. A veces me pregunto cómo me quieres tanto y a veces me pregunto por qué te quiero querer tan tan tan bien - me da miedo porque me da miedo fallarte, me da miedo equivocarme feo - quiero mantenerte conmigo en una de esas sonrisas de las que me clavas, quiero que seas una sonrisa si en el futuro me acuerdo de ti. Te quiero tanto porque te quiero en mis silencios, porque te quiero cuando no tengo que hacerlo, te quiero porque no tengo que pedírtelo y no tienes que exigírmelo.


Te miro y la sangre me eriza los sentidos cuando te tengo entre mis brazos, cuando siento tu peso encima del mío, cuando me dejo caer sobre ti e intentas hacerme el más mínimo cariño aunque sea con tu meñique. Te miro porque el sexo no es sólo sexo, te miro no sólo porque llegamos a un orgasmo material, te miro porque deseo cada parte de tu cuerpo, te deseo fundiéndote conmigo y liberando cada nudo que tengo en mi espalda con tus besos. Te miro y te contemplo, todas esas cosas tuyas que me gustan y que se contiene en tus manos, en tu cuello y en esa caricia simple pero de manera perfecta que haces siendo sólo tú. 


Me voy de madrugada en una micro y no tengo que pensar demasiado en ti, con sólo concluir lo feliz que soy contigo me es suficiente. 










Te miro mucho rato y el argentino te pregunta si soy tu novia y le dices que no. El argentino se queda como esperando una respuesta y ambos nos miramos como "eeeh..." y él nos dice "amigovios... son amigovios. así se le dice ashá en argentina". Nos miramos y nos reímos no más.



viernes

el sexo es

... motor de mis sueños últimamente.


1.- Me encontraba en un exterior, en la naturaleza y andaba con la Vicky; íbamos arriba de un bote por un riachuelo que se metía por unos cerros, por lo cual era estrecho por los lados y llegábamos a una cueva que estaba ambientada como una pieza. Adentro estaba X acostado en el suelo y nos decía que le chupáramos el pico y yo mientras me miraba al espejo y miraba hacia la ventana lo decía "ya loco, seguro no me atrevo" y empezaba a desafiarme y estaba dispuesta a hacerlo con la Vicky cuando me dio un poco de asquito por 1 segundo y al siguiente aparece Y y con la Vicky nos quedábamos con éste último haciéndole de todo.
2.- Estaba en una tienda de ropa probándome chaquetas y cosas así, pero no tenía plata, creo que sólo me alcanzaba para un bolso de 4 lukas que estaba a mitad de precio y yo justo andaba con 2 lukas pobres. La cosa es que salía y me encontraba con toda la ropa que me gustaba en mis manos dentro de unas bolsas. Me detenían y llegaba a una casa comunitaria en Matta y resultaba ser la casa donde vivían todas las weonas de Fausto, pero los weones así de minas en la vida cotidiana. Todas eran re piola, no me hablaban nada pero no eran mala onda conmigo. Alguien me dice que mi tutora va a ser Paulette Favres y yo me emocionaba mucho. Ella se quedaba conmigo pero tampoco me hablaba mucho. Yo estaba feliz y quería puro decirle que por ella empecé a kachar el mundo transformista y muchas otras cosas. Me llevaba a una pieza donde habían varias camas y colchones en el suelo, pero nosotras dos nos echábamos en el piso a dormir y empezábamos a agarrar y a follar. Al rato llegaba un viejo que se parecía a RuPaul, pero era más pobre y mucho más anciaaaaano y empezaba una weá muy SALÓ: el weón se bajaba los pantalones y se doblaba el pene hacia el ano, como candao chino, pero quedaba apoyado entre las nalgas y me pedía a mí que me bajara los pantalones hasta las rodillas, me pusiera detrás de él y rozara mi pubis con su glande en las nalgas y me hiciera pipí. Era muy raro, pero yo sólo le pedía si me podía sacar mis pantalones de buzo para no ensuciarlos porque no tenía más. Él no me respondía pero claramente no quería porque eso era lo que le excitaba, la cosa es que nos tumbábamos en el suelo en esa posición y me asentía con la cabeza que podía sacarme los pantalones.
3.- Estaba en una casa, se estaba armando un carrete y había gente que yo conocía, y la gente desconocida eran como no más de 10 minas que eran horribles, parecían hombres, como estas lesbianas gordas que parecen niños (no quiero desmerecer a las lesbianas, ojo) y un amigo me comentaba que las encontraba a todas re lindas y me señalaba cuál era la más linda para él y que se la iba a agarrar. Era raro. En un momento yo me doblaba y me veía a mí con Simón en el sofá. Yo subía por unas escaleras y habían varias piezas donde había gente culiando adentro. Entraba a una y veía cómo culiaban no me acuerdo quién, parece que un primo mío. En la segunda estaba Tristán con una rubia muy curvilínea pero chiquita, no sé por qué no se tenía que dar cuenta que yo miraba y cuando sentí que me verían, cerraba la puerta, me deslizaba por una bajada hacia una ventana y llegaba a un prado y le preguntaba a una niña que tenía alas de mariposa cómo lo hacía para volar. Volvía a las habitaciones y me veía a mí misma con Simón en la cama, pero yo estaba kagada de la risa con él, estábamos webiando, lo encontré lindo... pero no me gustaba cómo me veía yo; después veía cómo empezábamos a culiar y me daba pudor así que me retiraba. En la otra pieza estaba la Wepa con otro loco muy mino y yo me preguntaba "¿no que tristán y la wepa habían vuelto?"

4.- ... y ahora qué?

sábado

yo L

cortorelato 11.

Impresión




Ella abrió los ojos un momento esa mañana y vio que él también empezó a abrirlos un poco mirándola con una leve sonrisa. Ella lo contempló un par de segundos y cuando volvió a a cerrar los ojos pudo seguir viéndolo; no como un recuerdo en su cabeza, sino como si le hubiese sacado una foto, como si se hubiese impreso en sus párpados.