sábado

achú

Esta semana he dormido a medias... como suele pasar, recién ya entrada la mañana, comienzo a descansar... lo cual es suficiente (obviamente en el momento de despertar no lo es), pero es lo suficiente llegada la noche, cuando estoy cansada, pero en realidad tampoco lo estoy tanto. Hoy me desvelo porque no sé, pensé que llegaría a desmayarme por el resfrío, pero puede que también el resfrío me esté desvelando... al final, para qué me voy a mamar tantas horas de malestar, si igual voy a empezar a descansar como a las 5?



Son las 3.30, demás me muero en una hora más, pero con mi mala cuea, demás que por acostarme tarde hoy, mañana ando jodida... todo sucede al revés.- (pero a veces, sólo sucede... mañana es vuestro aniversario :* muac)

lunes

x_o

Luego de una ardua temporada de ensayos para parir la esperada y ansiada obra, he podido descansar despreocupadamente, y entre tantos megamix de sueños que he tenido últimamente, estaba soñando ahora:



Estábamos en el centro con Simón y teníamos que tomar la micro a mi casa, que en este caso era la 206 (:s); bueno, la cosa es que de alguna manera, Simón tomaba la que venía y yo n lograba subirme a la misma, y yo desesperadísima corría y corría y lograba mantener una distancia esperanzadora de que iba a alcanzarla, pero en un momento que doblaba desde Alameda, le perdía el rastro.
Ya era de noche y yo (como siempre, el centro no era the real centro) y me metía como a un callejón de una empresa y salían 2 hombres de dudosa reputación y yo empezaba a volver a donde entré, caminando muy cautelosamente, pero ambos me agarraban y querían violarme y yo lloraba escandalosamente, estaba re kagada de miedo, por dentro pensaba "me da lo mismo que me violen, pero no por el chiquitín", bueno filo, la cosa es que era terrible. De alguna forma lograba arrancar hacia una reja que se abría y cerraba todo el rato, y yo de la manera que estaba corriendo, sin parar, tenía que ver si lograba pasar cuando estaba abierta, si justo cuando yo llegara estaba cerrada, me quedaba ahí. Pasé la reja, y había una segunda que daba a la calle, y por suerte logré pasarla justo abierta también.
Camino a mi casa me daba como mil vueltas para llegar que ahora ya no recuerdo, pero cuando llegaba, estaba alistando mis cosas, y no sé por qué me costaba mucho ponerme unos zapatos, era lo que me faltaba para salir, me las ponía y al rato se me resbalaban. De un momento a otro informaban en la tele la llegada de los extraterrestres, y yo veía pasar desde mi ventana naves espaciales que disparaban rayos de manera random y me daba kaleta de miedo, intentaba esconderme por todas partes en mi casa, cranéandome cómo ellos no podrían verme, hasta que dije "loco, y si me sacan el techo?".
Cuando por fin desaparecían, no sé por qué mi casa mis papás eran otros y yo no podía salir, entonces en un acto de valor dije "voy a salir igual" y si me alcanzan, puta será po. Salìa tranquilamente al patio delantero y la entrada a mi casa era como un local y estaban mis "padres" que eran unos viejos, y yo a mi "mamá" le decía "puta filo, sorry, disculpa", y a ese señor lo subía y lo bajaba, lo puteaba entero. Salía corriendo con todas mis fuerzas, esperando que no me alcanzaran y llegaba Simón a buscarme y yo lloraba desconsoladamente, pero estaba demasiado contenta y tranquila con que me haya llegado a buscar.
Terminábamos parados en la calle con PabloSimón y la Laura, y el Perro con la Consu, preguntándonos "a dónde nos vamos ahora?"






Luego aparecía en una playa viendo llegar maremotos, wena.

domingo

en blanco.





Me pregunto dónde se escondió mi creatividad,
pero más me cuestiono la modestidad de ella como para estar pensando hoy
¿por qué chucha no me dediqué al diseño?.
(bueno, cosas que pasan)


Me detengo en pasajes anteriores y siempre pienso lo mismo:
La cierta nostalgia romántica me deslengua desde adentro,
me leo y me extraño, y siento que cada vez me preocupo
más de las cosas aburridas (lo otro también es una preocupación de más).
Cuando no escribo me desconozco,
cuando no escribo, veo las páginas en blanco pasar,
y me retienen tal cual son, vacías, intactas, sin huella ni resonancia.
¿Dónde quedó el fluir de mi conciencia?
Puede que tenga una teoría, pero es como algo que sé que no quiero escribir.




Siento que no tengo nada como mío,
ni siquiera este espacio.
Necesito estímulos.
Necesito desencajar un poco...
Equivocarme por hacer algo...
Y no por NO hacerlo.


Algo saldrá.