domingo

banChee .


Mucha de la gente que me conoce sabe cuánto quería a esta mascota, quien me acompañó durante 14 años. Desde los 6 a los 21 años, no es poco, o al menos los cambios dentro de ese periodo son tan drásticos que parecen muchos más de lo que son... y ella estuvo ahí, hace una churrera de años.

A mi papá no le gustan los nombres comunes para las mascotas: Vesta (como diosa del hogar), ahora Kimlu (que yo creo que puso buscar CIENCIA en otros idiomas, en google y llegó al mapudungun donde Kimlu es "saber o conocer")... pero ella fue Banshee (yo le digo con CH porque me gusta más), y lo único que recordaba de ese significado era que era alguien que lloraba la muerte de un pariente asdffdfasdasfsfd.

Las banshees (ˈbænʃiː, del gaélico bean sí, "mujer de los túmulos") forman parte del folclore irlandés desde el siglo VIII. Son espíritus femeninos que, según la leyenda, al aparecerse ante un irlandés anuncia una muerte cercana de un pariente. Son consideradas hadas y mensajeras del otro mundo.

Bueno, era eso y ella era un amor. La fuimos a buscar como a una parcela el 94. Era muy desordenada, haciendo hoyos, comiendose la ropa colgada. Se escondía debajo de la tina que está en el patio mientras cupo, dormía de espalda, comía la menta que había antes en el patio. Mi papá derrepente la retaba y se enojaba tanto que decía que la iba a tirar a la calle y yo lloraba. Pero luego aprendió, se comportó mejor porque kachó el mote. Jugaba con una botella desechable que tenía toda mordida.

Una vez llegamos y la encontramos sentada en el pasto y no se movía de ahí: tenía una laucha debajo del poto, aplastada como estampilla y llena de hormigas. También le daba por cazar palomas. Le cargaban los gatos, siempre los pasaba ladrando. Le encantaba comer pan, cada vez que escuchaba que alguien en la cocina abría la bolsa del pan se ponía atenta al tiro. Comía prácticamente de todo, le encantabn las uvas blancas del parrón y le daba diarrea.

Era patuda porque se paraba en la puerta de la cocina y aprendió a abrirla cuando estaba junta, se metía a la cocina y derrepente sacaba las cosas que estaban arriba del mueble. Cuando kachó que yo le hacía cariño cuando comía, empezó a comer más, o cuando comía me miraba esperando que yo viera que comía, me acercaba y la acariciaba y ella movía la cola. Cuando entrenaron a la Vesta y andaba bien sentadita o con la orejas paradas, o aún le daba cosquillas que le tocaran la guata, la Banchee empezó a hacer lo mismo: sus orejas no eran de pararse pero intentaba mantenerlas arribita, siempre se sentó chueca y ahora con las patitas paralelas, y hace rato le dejó de dar cosquillas pero igual movía la patita.

Nunca tuvo hijos. Cuando le trajimos el manso perro macho alfa lomo plateado, la pastela se asustó y se escondía en su casita y mi papá le dio vuelta la casa a la pared para que no entrara, y la weona se metió debajo de la tina toda la tarde. Con la Vesta empezó a ser celosa ya más tarde, porque cuando llegó la Vesta y estuvo muy enferma, la Banchee se quedaba al lado de ella como cuidandola. Bueno, y también luego se masturbaba sobre la Vesta, era terrible, todo el día a toda hora se montaba arri
ba de ésta.

Lo que más me gustaba era que era tan regalona que tú estabas parada haciendole cariño y ella te buscaba la mano para que la pusieras en su cabeza, y cuando la encontraba se quedaba tranquila mirandote y haciendo un ruido tipo MArge Simpson como "mmmhhjj mmhhhj". Cuando se asomaba a las ventanas para que le hicieras cariño. Cuando derrepente la encontraba echada debajo de las ventanas en la noche, lo encontraba tan lindo. Y cuando le pedía besitos, me los daba, bueno, eso era antes de que empezara a comer caca, y luego cuando kachaba que no había comido recientemente igual le pedía uno.

Cuando murió Vesta (en julio), andaba tan achacada que no salía de su casa, esutvo así varios días. Después pareció llegarle el viejazo, pero luego en diciembre más menos le dio el síndrome de Wilson, de la película "El Náufrago", y agarró una pelota de la "U" y andaba con ella para todos lados, durmiendo con ella, jugando con ella. Era chistoso. Pero después la pelota quedó echa mil pedazos y derrepente le dio algo con una Spalding, pero era muy dura, así que sólo le daba atención cuando ella la movía o cuando alguien pateaba esa pelota.

La primera foto de esta entrada se la saqué el 2006, tenía 12 años y se veía tiki taka, toda negrita, su naricita que siempre me encantó, su carita, toda una jovencita. Es la foto más linda que tengo de ella y es la foto que mejor la representa porque sale como sonrriendo. La segunda es como rara porque le tenía terror al agua y cada vez que regaban, se iba a esconder a la casa, o desconfiaba de estar al lado de la persona porque siempre terminabamos tirandole un poco de agua para jugar con ella, pero a ella le cargaba, muy pocas veces se puso al lado de uno ¿para qué? para que le hicieran cariño, obvio.

A mí me encantan los perros, no soy muy mascotina y pegote de esas cosas, pero la Banshee se ganó mi corazón, yo realmente la amaba, y pensaba que si ella fuera humana sería mi mejor amiga. Pero ahora ya se fue, al parecer no tenía sólo una faringitis, sino tenía cáncer y el cuerpo viejo ya no le dio más.

Es la primera "criatura" que veo morir ante mis ojos. Mi abuela falleció cuando yo tenía 5 años, en 1993, y a mí me avisaron mucho después, yo no tenía cómo tomarle el peso a eso a esa edad. Luego cuando murió Vesta, ya el 2007, segundo "cercano" que se muere, a mí me dio más pena no haber podido pasar más tiempo con ella sus últimos días, porque la U me tenía absorvida y casi ni pasaba en mi casa. Pero la Banshee... yo estaba durmiendo y ayer mi mamá me despierta para decirme "anda a ver a tu perra que se está muriendo, hazle cariño". Yo llegué y estaba echada, me miró y yo le hice cariño cuando después empezó como con unos espasmos y yo estaba pegada mirando, no podía reaccionar, hasta que mi papá le tocó el pecho y dijo "ya está muerta". Fue muy triste, es más triste porque ella era mi regalona, si ya vieja estaba y ahora está mejor, sin dolores, pero era mi banchee, y yo la amaba.



1 comentario:

  1. Que linda y triste historia a la vez. es impresionante lo que pueden provocar las mascotas en nosotros. Yo también tuve uno, me acompañó durante 16 años, desde los 3 a los 19. murió el año pasado, el pobre estaba muy viejo, ya ciego y casi sordo.

    ellos son los mejores amigos, incondicionales, siempre te escuchan y no emiten juicio de tu persona.

    Saludos!
    (ex eterno caminante, ahora con nuevo link)

    ResponderEliminar