viernes

Nani

Hoy está de cumpleaños mi mejor amiga, la Nani.-
Aún estoy buscando la foto entre mis cd's viejos, esa que más me gusta de las dos, donde salen nuestros pies con los zapatos del colegio cuando nos sentábamos a almorzar en el pasillo de las salas de atrás...

Debo decir, más bien, confesar, que fue por la Nani que yo empecé a escribir,
y fue por eso que hoy tengo este blog... claro que lo tengo desde el 2008 no más,
antes del 2008 existió el fotolog, y yo escribía ahí todas mis tonteras,
eso fue entre el 2003 y 2006 creo, y una vez me publicaron en una página muy humilde,
que luego solicité que me borraran... gracias a eso, mis papás encontraron mis escritos
en la red, cuando llegué a casa me dijeron: Queremos hablar contigo.
Yo pensé que me habían pillado un condón en mi habitación, creo que fue el 2003 más o menos,
o el 2004, la cosa es que querían hablarme que encontraron mis escritos
y que les parecieron buenos y si acaso quería estudiar literatura...
Yo no quería estudiar literatura, yo sólo escribía porque me nacía hacerlo,
necesitaba hablar, necesitaba hablarme, necesitaba descubrirme.-

En fin, todo empezó porque a la Nani le gustaba que yo le rayara el brazo
cuando estábamos en clase, nos sentamos siempre juntas todos esos años,
ella al lado de la pared y yo al pasillo - me cargaba el pasillo - pero siempre le cedí la pared.
Una vez le escribí "No quiero perderme en una falsa ilusión"...
Y esa frase, para ese entonces, tan depresiva, fue lo que me impulsó a escribir
algo cortito, una especie de poema de unas 10 líneas que hablaban del falso amor.-

La Nani, sin quererlo, sin darse cuenta, llega a las personas de las más variadas maneras,
inspira cosas en uno inconscientemente, con su inocencia y humildad, su dulzura colorina
con pecas... inconscientemente la Nani ha sido alguien que impulsa, que motiva,
es una de las primeras y pocas personas que siempre dijo la verdad, siempre fue valiente
para decir lo que pensaba, lo que no le parecía, en lo que no estaba de acuerdo...
Yo siempre estuve muy cerca para asimilarlo, lo vivía, pero no fue hasta que la distancia
me hizo valorar esas características de ella, que si yo hubiese tenido una personalidad más fuerte,
probablemente podría haberte ayudado más, podría haberte servido más en tus momentos difíciles,
podría haber sido más práctica y no sólo una presencia que te quiso siempre incondicionalmente.

La Nani, es demasiado importante para mí, no saben cuánto... nadie puede saberlo.