viernes

niña...

Entre varias cosas nocturnas, de alguna manera terminaba en el centro (en el supuesto centro de la ciudad, distorsionado como en los sueños). De alguna de esas maneras, no tenía cómo volver a mi casa, por lo cual tenía que decidir pasar la noche durmiendo en la calle por plaza de armas. Era bastante desolada la sensación, pero aún así demasiado borrosa para recrear, sobre todo en comparación de lo que sucedía después.


Una chica, entre pelo castaño y rubio, que iba cambiando de vez en cuando, llegaba a despertarme. Era hermosa. Pequeña, blanca, sonriente... me convencía que podía acompañarme toda la noche. Quería conocerme, conversarme. Así que pasé el resto de la noche pasándolo bien, haciendo puras tonteras... supuse que había ganado una nueva amiga. 


Ella me decía que podía quedarme en su casa a dormir, para no irme cansada a la mía y yo aceptaba. Vivía supuestamente en un edificio en Bellas Artes, en una pieza de 1 ambiente, en estos edificios antiguos (claramente Bellas Artes no era Bellas Artes como en la realidad). Nos acostábamos en la cama de 2 plazas que tenía en el suelo. Yo estaba dándole la espalda y ella me abrazaba por la espalda... me hacía cariño, y nos dormíamos así simplemente.


Yo ya no estaba con ella y ella ya no estaba conmigo, era otro día... Me había enamorado de ella y quiería verla. Le contaba a la Nani al respecto, y casualmente carreteando me la encontraba. Ella fue simpática conmigo, me acerqué a ella y pasamos un buen rato con la gente. Yo siempre fui amable con ella, la cuidé y me preocupé hasta que ella se fue.


Sí, seguía sintiéndome enamorada hasta las patas, entonces decidí decirle: fui hasta su casa con la Nani que me acompañó, pero ella ya no estaba ahí, no la encontré. Luego supe que se había mudado cerca de mi casa en unos edificios. Yo desde otro edificio la veía en su departamento con su familia, celebrando, y le tomaba unas fotos. En el edificio vivía mucha gente que yo conozco, que también celebraban en los balcones de sus departamentos. Las fotos que tomaba del celular me sugería automáticamente etiquetar a la gente que reconocía mi celular, pero yo los des-seleccionaba. Sólo me interesaba retratarla a ella.


Al otro día iba a haber una fiesta en el patio de los edificios, con piscina y esas cosas parece, así que yo llegaba decidida a confesarle mi amor... el patio tenía un jardín redondo lleno de lechugas y un árbol que daba trufas, mi mamá me las convidaba... yo no quería... la quería a ella... pero ella no apareció más.

miércoles

drogamuerte.-




Soñé que consumía una droga muy rica, pero ya avanzado su efecto, sentías síntomas de muerte.
Apagabas los ojos y sentías que realmente te estabas muriendo.
Yo sentí que me moría, o sea, no lo sabía, en realidad me morí un momento.
Pero ese momento no fue terrible ni triste, me moría tranquila.
Luego despertaba y me daba cuenta que no estaba muerta, que era el efecto principal de la droga.




Al transcurrir el sueño, anhelaba pacíficamente esa droga otra vez.
El estado de éxtasis y paz interior era una sonrisa imborrable.
Me quería morir, una vez más...
y todos los que estaban al rededor mío... también... 
muriendo solos entre todos nosotros, pero con un hermoso placer.