Día a día hay cosas que te pueden joder.
Y hay días en que uno se jode a uno mismo, como tropezándose con los propios cordones.
Tú me vienes a ver, a abrazar, a escuchar.
Yo te digo: vamos a comer algo.
Vamos y está cerrado aquí, está cerrado allá.
¿qué hora era? ¿como las 00:00?
Pasamos por unos As repletos de queso.
Me llevas en el auto hasta arriba arriba arriba.
Me sientas en el techo del auto, te sientas conmigo.
Comemos - estamos cansados, agotados - pero
contemplamos el mar de luces de la ciudad.
Ves una estrella fugaz y yo me pico porque
nunca he visto una.
Tú dices tiernamente: ... voy a pedir un deseo ! ...
Y luego dices: ... me da paja.
Ves otra, y yo como siempre estaba mirando hacia abajo.
De la nada apuntas y yo justo miro:
Era una estrella fugaz agilada, gigantísima, que me llegó a asustar y a sorprender, y me hizo muy feliz.
Obviamente pedí un deseo muy fome, pero creo que es el deseo que más deseo.
Y tú, me regalas tus momentos.
Y tú, me regalas tus energías... y lo mejor de ti.
Te amo.-
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