martes

amigui.

Esta foto me gusta, aunque la veo a veces y la encuentro media monga, pero la veo de nuevo y me gusta igual (pero igual es como merf, y así, así, así).


El Roberto es una de esas personas con las cuales no sé por qué me dije inconscientemente "me gustaría ser su amiga", pero no con un afán obsesivo ni esas cosas, tampoco algo que te de vueltas en la cabeza todo el día, pero estoy segura que sí lo sentí. O por hacerlo más simple, esas personas que te dan ganas de conocer.


Pero nunca se dio una instancia así, más allá del carrete, de las juntas, de sus visitas a la U, de su incondicional compañerismo teatral de ver cosas a las que se le invitaba. Pero siempre era una persona que me daba gusto que estuviera presente, sólo que estuviera. Al principio era algo cordial que nacía naturalmente, supongo, pero luego al desenvolverse las relaciones, me encantaba verlo llegar, me daba alegría onda en el (L) ver a, en ese entonces, "RobertPlant".


Y así pasó el tiempo, tuve la suerte y coincidencia de que existiera en mi vida junto a muchos más. Un día, un tema puntual nos unió, algo no muy bonito, pero algo podíamos compartir nuestros pareceres, quizás eso necesitábamos, alguien que compartiera lo que nos pasaba a cada uno, y creo que esa fue mi primer acercamiento claro a él, de manera más íntima. Porque coincidíamos en otras cositas más superficiales.


Cuando se terminó mi relación, no sabía a quién puta llamar. Tenía gente que estaba mucho más cerca, pero no sé por qué lo llamé a él, y creo que esa segunda instancia entre nosotros de acompañarnos, por muy penca que fuera el tema otra vez, fue demasiado importante para mí. Porque también, ahí él se llevó de mi pc a Crystal Castles, que obviamente amé que también le gustara.


Es raro ahora que lo menciono, que lo recuerdo, pero ahora que lo redacto no es raro: Para su cumpleaños del año pasado no sé cómo quedamos en salir a bailar - a los dos nos gustaba bailar, pero ni idea que nos gustaba prácticamente lo mismo - y ahí me dio un poco de nervio, quizás por lo que mencioné al principio, no sabía si le iba a caer tan bien yo sola en mí misma, como le caía en sociedad. Ahora, lo tonto que acabo de pensar es que ya nos encontramos dos veces los dos solos anteriormente, pero esas instancias estaban acontecidas por cosas aparte, en cambio aquí eramos los dos normal. Es súper tonto lo que digo, de hecho me dio vergüenza como sentirlo en ese momento e igual me da vergüenza un poco mencionarlo ahora (aunque no tanto porque te lo escribí una vez). Bueno, eso me pasó y resulta que hicimos re buena conexión, yo creo que eso lo condecoró.


En este momento no recuerdo bien de donde surgió el "We are so the same", pero en realidad, nos parecemos demasiado, mucho creo yo, y supongo que es rico encontrarse a alguien como tú que anda dando vueltas por ahí. Mejor, tener contigo a alguien como tú que andaba dando vueltas por ahí. Es inexplicable cuánto adoro a este hombre y cuánto no quiero que nos separemos - o sea, quizás nos separaremos, quién sabe qué dice la vida, pero ojalá no sea en mala - pero no saben el gusto que me da saber que está ahí y que yo esté ahí para él, más ahora, mucho más ahora que nos encontramos de otra manera del verano a esta parte. Creamos nuestra amistad aparte, nuestra no más :) .

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