martes

inútil

cuando era bien chica, mi mamá me llevaba al trabajo y pasaba todo el día en el consultorio. me pasaba hojas y lápices para que dibujara, veía a los pacientes que le tocaban, en un rato libre en la mañana era lo más bakán para mí porque íbamos al negocio que quedaba cerca y comíamos marraqueta caliente con queso, era lo máximo. pero mi parte favorita era la farmacia porque me dedicaba a ordenar todos los cajones de medicamentos, cada uno, todos bien parados o alineados, no soportaba verlos desparramados. era bien ñoño en realidad y ahora sé que era una labor demasiado inútil.-

No hay comentarios:

Publicar un comentario