jueves

erf.-

Todo empezaba en un interior grande, donde habían muchas piscinas, era como una casa demasiado pirula, y ahí se encontraban los drags de RuPaul carreteando, yo llegaba de pura chiripa y tenía que preparar un número de baile con otras niñas. (esta parte fue algo difusa, algo tenía que ver mi mamá acá, pero no recuerdo).


Aparecía en un campamento con gente que no conocía, pero estaba Orgón Yon y el era amable conmigo, al final me apegaba a él porque era el único que "conocía", lavaba las ollas, nos juntabamos a tener actividades, pero había un loco que no me tenía mucha buena, que era amigo de Orgón. Yo tenía sentimientos por Orgón, pequeños, nos juntábamos a conversar en la noche inmensa entre la naturaleza.


Yo salía del campamento y caminaba un rato. Me encontraba con un caminito que estaba a las fladas de un cerro pequeño, pensaba que no llegaba a parte alguna, pero vi que ese camino se llamaba "Paula Alcayaga", así que lo seguí y en la cima era una planicie extensa con distintas canchas para hacer deporte. Lo encontraba notable, me quedaba ahí viendo el atardecer, y llegaba un viejo a preguntarme que qué andaba haciendo.


Yo le mencioné la coincidencia de los nombre y me llevó hacia detrás del cerrito donde había una caseta de otro guardia y me querían pedir el carnet. Por un momento sentí que era sospechoso, pero miraba a mi derecha y entre los árboles había una bajada que daba a un baño (mezcla de la ciudad) y veo a la Nani que iba bajando a lavar unos pinceles, y tuve la sensación que yo ya estuve ahí alguna vez, lavando pinceles con ella. Así que saber que ella andaba cerca me tranquilizó.


Llegaban otros niños y niñas y andaba dando vueltas un vago - era parecido a uno que vi el martes en la shell - y me daba miedo porque no sabía qué podía llegar a hacernos, y en un momento yo resbalé de una subida del cerro y caí frente a su perro, que me mordió la pierna y no quería soltármela. Nadie sabía cómo hacerlo, me la tenía apretada con los dientes y yo sangraba mucho. (esta escena se repitió dos veces), y no sé cómo lograba soltármela y yo me subía a una bici con los demás chicos y apenas podía pedalear, pero lo lograba.


Nos íbamos todos a "la fonda del parque o'higgins", que en realidad era un lugar con muchos stands y locales al aire libre, como un carnaval, festival, o yo qué sé. Yo andaba sola y llegaba a una esquina donde había una construcción de como 3 pisos donde se asomaban muchas personas disfrazadas y empezaban a tirar helados de palito, era muy entretenido, yo agarraba varios, cremino, trululú y weás así (claro que después pensaba en las calorías).


Yo andaba sola, pero tenía muchos grupos de amigos repartidos, por lo cual siempre tenía donde llegar y contar o sumarme. Llegaba a contarle a unos que estaban tirando helados, pero que era por horario. Luego me metía en una especie de camarín y ahí estaba Orgón, preparándose para una intervención. Me quedaba ahí viendo cómo todos se arreglaban y estaba su amigo que me odiaba y le comentaba que estaba chato que yo anduviera dando vueltas entre ellos, que más le cargaba saber que estaba yo de aprendiz de ellos (eso me dio a entender que yo iba a formar parte de eso ahora, gracias a Orgón), y que yo era una acosadora, pero que Orgón tenía que concentrarse y no preocuparse de sus pequeños enamoramientos (lo que me dio a entender que yo tb le gustaba a él).


Me iba de ahí y un sector era mi colegio y me encontraba con unos ex compañeros. Ya era de noche y me metía al baño de los hombres y me decía que nunca había entrado ahí en todos mis años de colegio. Era curioso. Al meterme, me teletransportaba y aparecía en el mar, inmenso, sobre una tabla yo siendo la sirenita y con Eric. El mar nos golpeaba, ahogaba a ratos, habían animales marinos extraños. Llegábamos a un rincón del Carnaval empujados por las olas, agotados, casi inconscientes. Yo ya no era la sirenita, e iba por ayuda. 


Ese sector del carnaval era ya como un mall. Entraba a distintas piezas a buscar ayuda, llegaba a una que estaba ambientada como una pieza antigua, llena pero llena de cosas. Luego entraba a otra donde había un grupo de muchos músicos ensayando y había un tipo alto, rubio, de pelo largo ondulado con un moño, era muy mino, que yo le caía mal, y la sirenita con Eric tb les caía mal (pero no sé cómo yo sabía que él luego se iba a enamorar de la sirenita, así que no me complicaba mucho). En otra pieza estaban los mismos músicos echados viendo tele, y me miraban con cara de nada, sobre todo el rubio. En el pasillo yo veía a Orgón pidiéndole a su padre que nos ayudara, pero él no podía verme, y así yo me daba cuenta cuánto le importaba. 


Llegaba a otra habitación que era muy fina, y de una cajita musical salían dos personitas, dos señoritas muy elegantes y yo les pedía ropa seca que me prestaran (pero era ridículo, porque ellas eran pequeñitas). Y ellas tenían una presentación de la caja de donde salían, con distintas etapas, perfumes elegantísimos, música peculiar. Pero yo me saltaba todos los pasos y me iba. 


. . . eso.

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