plátano.

El otro día me comí un plátano con sabor a melón calameño. Tenía ese gusto cuando llega a tu paladar pensando en cruzar a tu garganta, y aparte se sentía refrescante. El problema era que a quién le preguntaba si le gustaba el melón calameño me decían que no, entonces nadie podía comprobar (de manera agradable) mi anécdota. Igual yo le sentí el sabor antes de determinar la fruta acomplejante, pero quizás la gente me dijo "sí, tiene ese sabor" porque yo entremedio que masticaban les decía "cierto que tiene sabor a melón calameño?". Bueno.

Esta semana ha sido de mucho ajetreo, pero en la buena onda. Aunque sí tengo mi opinión de decir "sí, hago esta mierda porque tengo que hacerlo, pero de todas formas me parece una lata de mierda". El jueves pasé por muchos cambios de temperatura (¿no que iban a haber como 29 grados?) y me resfrié. Iba a esperar un taxi en los Leones con Bilbao a las 4 de la mañana (para volver a las 11 a la U) y se asomó una hermosa 212 en silencio, como en las películas... Así, muda y una luz asomándose, como si fuera la única sobreviviente. Sobreviviente-Resfríada.

Bueno, a pesar del cansancio, aunque no he andado muriendome de sueño, ando prendida y quiero salir. El sábado era mi día, y la U y el resfrío me lo quitaron. Ya lo he mencionado! EXIJO MI DOSIS DE BRITOCHENTEROELECTRÓNICO!. ¿Qué mierda pasa?. Es tan difícil encontrar amiguis que les guste. Ya estoy chata del reguetóm-bombóm-moooriréeeee.

Es tonto, soy a medias: no alcanzo a dibujar bien, a pintar bien, a sacar fotos excelentes, a bailar hermoso, a actuar divino, a cantar entonada que sea... Tendría que mega-especializarme en algo para sentirme superada por mí misma. Quizás si tuviera más tiempo... pero el tiempo se valora en momentos como estos: Estando hasta el cogote, eh?.



Chao!